GAY-TÁNAMO EN POLONIA
LOS PADRES DE LA DEMOCRACIA
¿LLEGA LA PAZ?
Algo tiene que estar pasando en el diálogo del que no sabemos nada para que el rey Juan Carlos I haga unas declaraciones en las que manifiesta su apoyo al proceso de paz a través de las numerosas alabanzas a lo ocurrido en Irlanda del Norte. Allí, los dos bandos enfrentados acaban de conformar un gobierno en coalición, después de varias décadas de lucha armada que han dejado a su paso cientos de muertos. Parece un milagro laico que quienes durante muchos años ejercieron mutuamente la violencia como una forma de eliminación del adversario se hayan repartido los cargos de un gobierno autónomo.
Cuando el rey Juan Carlos interviene en un asunto tan conflictivo entre los dos partidos mayoritarios y apoyando con claridad la opción política del PSOE es porque alguna garantía debe haber tenido de que el proceso largo y difícil ha encauzado alguna vía de solución. Algo debe estar pasando cuando desde el pasado mes de diciembre la banda terrorista ETA no ha vuelto a poner una bomba y por eso es preciso analizar por qué lo hizo en lo que se consideraba una tregua y valorar por qué no lo hace después de haberla roto.
Los acontecimientos relacionados con el proceso, que apuntan casualmente, a pesar de la independencia de poderes, en una misma dirección, no parecen ser solamente una buena racha de Otegi y los suyos. Cuando en la comparecencia en el Senado tras el atentado de Barajas, el presidente Zapatero aseguró no ser el único presidente que había cedido a las presiones de ETA estaba dando numerosas pistas acerca de lo que estaba ocurriendo en la trastienda de la negociación.
El atentado de Barajas pudo ser en cierto modo una demostración de fuerza de la banda terrorista para exhibirle al Gobierno su capacidad para provocar una tragedia. En una negociación cada una de las partes utiliza las herramientas que está habituado a manejar. El Gobierno puede ofrecer algunas medidas de gracia, la articulación de mayor o menor presión policial y el cambio de condiciones políticas. Pero los terroristas ponen sobre la mesa aquello a lo que están acostumbrados.
Desde hace tiempo no recibimos información acerca de lo que está ocurriendo con ese proceso largo y difícil que se plasmó en la tregua permanente anunciada por ETA el 22 de marzo de 2006. Sin que el Gobierno hable apenas del asunto las piezas han comenzado a deslizarse por un tablero que se parece demasiado a una hoja de ruta. El Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, realiza su labor política relativamente apartado de los medios de comunicación en los que tenía una mayor presencia cuando era diputado que ahora que se sienta en el Consejo de Ministro.
Las piezas se mueven y sus cambios podrían señalar el camino hacia una solución negociada. Es impensable que el rey Juan Carlos pudiera haber hecho unas declaraciones de ese tipo sin la garantía de que no habrá atentados. Si a los pocos días de realizarlas hubiera ocurrido otro Barajas, la imagen de la monarquía se hubiera visto seriamente dañada. Es muy probable que el Rey haya apostado a caballo ganador. Independientemente de cómo representen lo que pase, lo importante es que el proceso acabe construyendo la paz.
Publicado el 16 de mayo de 2007¿El espíritu de Robin Hood?
Publicado el 18 de abril de 2007
¿NUCLEARES? NO, GRACIAS
¿LA IGLESIA DE LOS POBRES?
LA POLÍTICA ES UN DERECHO
El registro de un nuevo partido político, vinculado a Batasuna, que pretende presentarse a las próximas elecciones municipales ya es un hecho. Y ha coincidido con la creación de una inimaginable coalición en Irlanda del Norte, para la formación de un gobierno autónomo. En ella habrá miembros de los dos grupos enfrentados durante décadas; los independentistas, liderados por Gerry Adams; y los unionistas, con el reverendo Paisley a la cabeza.
POBRES MILLONARIOS
MUCHO MÁS ALLÁ DE LA REALIDAD
EL CÓDIGO ACEBES
EL CAMINO DE LA CODICIA
EL ABRAZO DE LA HUMANIDAD
Publicado el 14 de febrero de 2007
TELE PÚBLICA, CANAL PRIVADO
GRANDES EXPLORADORES DE LA HISTORIA
OTROS QUE SON NOSOTROS
AL HABLAR SE HACE CAMINO
EL PESO DEL PASADO
EL AÑO DE LAS PERAS EN LOS OLMOS
Estoy encantado de poder escribir esta última columna de este magnífico año que podría ser considerado como uno de los mejores de nuestra historia. Han pasado tantas cosas buenas que me cuesta decidir por cuál empezar. Pero como el espacio que tengo es limitado trataré de ir al grano.
Una de las cosas que me alegran es la ley que evita la corrupción urbanística. Ya es hora de que una parte de la hipoteca que pagaré durante treinta años no vaya al bolsillo de un mal concejal de urbanismo o un alcalde recalificador de su cuenta bancaria. Me alegró especialmente que el PP cambiara su discurso político; ya no discuta de las formas y lo haga de los contenidos. Casos como el de las bodas entre personas del mismo sexo son fundamentales; hablar de derechos y no quedarse en patalear por cómo se llaman esos derechos. Eso llevó incluso a que los populares decidieran apoyar al Gobierno en el proceso de paz y puso las cosas bastante más fáciles.
También fue importante la rectificación del gobierno de Zapatero en la llamada ley de memoria histórica. Tras una dura polémica el PSOE la corrigió y promovió una ley justa que colocó a la dictadura franquista en el lugar que merece dentro de nuestra historia. Todavía no he dejado de celebrar el fin de la relación económica de la Iglesia católica y el Estado. El Ministerio de Hacienda ya no pasará el cepillo para los obispos en la declaración de hacienda de todos los españoles, algo que parecía inconstitucional. Los obispos se autofinancian, se auto recaudan y pagan los mismos impuestos que el resto de ciudadanos: el IVA o el de bienes inmuebles. ¡Ahora casi somos europeos!
Impresionate me pareció el enfrentamiento entre Miguel Ángel Moratinos y Condoleezza Rice. Nuestro Ministro de Asuntos Exteriores retiró el permiso para que los aviones de la CIA utilicen los aeropuertos españoles en su campaña de violaciones de derechos humanos y Zapatero amenazó a Bush con un bloqueo económico.
Ni que decir tiene que la fiscalía de los accidentes laborales me ha parecido positiva. Y la subida del sueldo mínimo interprofesional para que no sea el penúltimo de la Unión Europea. Y el aumento en la inversión en la sanidad y le enseñanza pública. Y el abaratamiento de la vivienda. Pero lo que más me ha emocionado este año ha sido la rueda de prensa en la que Acebes, Zaplana, Rajoy y Aznar pidieron perdón por la manipulación informativa que llevaron a cabo tras el atentado del 11 de marzo de 2004. Un ejemplo de rectificación e higiene democrática. Sé que faltaba Alfredo Urdaci pero no se le pueden pedir peras al olmo. Especialmente significativo el discurso de Aznar y en concreto el momento en el que reconoció que no debería haber llamado a los directores de los periódicos para insistir en su versión de los hechos.
Usted y yo sabemos que mañana es el día de los inocentes y que me he adelantado unas horas. Lo que hasta aquí he escrito es pura fantasía. Pero no lo es el hecho de que pienso guardar esa columna por si algún día puedo volver a publicarla como el resumen informativo de un año especial. Feliz 2007.
Publicado el 27 de diciembre de 2006