Blogia
OTRA MIRADA

VÍCTIMAS VIOLENCIA Y PARTIDISMO

Ayer comenzó en Madrid un Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo. Es muy necesario que recuerden a la sociedad su sufrimiento. Debemos reforzar los valores sociales que rechacen el uso de la fuerza física para la obtención de cualquier tipo de poder. Y lo digo en un sentido amplio, independientemente del objetivo que tenga quien utilice la violencia y del método con que lo haga.
Las víctimas del terrorismo en nuestra sociedad son muy numerosas. Las que más presencia pública tienen son las asesinadas por ETA, entre otras cosas porque para la derecha española han sustituido en su imaginario a las víctimas de las hordas marxistas. Las más numerosas son las víctimas del franquismo, aunque su presencia pública es mucho menor. Y junto a ellas las mujeres que padecen violencia machista, los asesinados en las carreteras por conductores que reivindican su derecho a no respetar las normas de tráfico o los niños agredidos por sus padres.
La Asociación que preside Pilar Manjón, 11M afectados por el terrorismo, ha declinado su asistencia al congreso con el argumento de estar sesgado políticamente. Seguramente no es casual que se celebre un mes y medio antes de las elecciones generales, en la recta final de una legislatura en la que el modo de terminar desde las instituciones con la violencia terrorista ha sido un eje central del debate.
El congreso ha sido organizado por la Fundación Universitaria San Pablo CEU. Ayer, en los desayunos de TVE entrevistaron a su presidente, Alfredo Dagnino Guerra, que aseguró que las víctimas eran invitadas independientemente de sus ideas políticas o creencias religiosas. Seguidamente fue preguntado por las declaraciones de Clara Rojas, la colombiana recientemente liberada por las FARC, en las que hablaba a favor del diálogo. Entonces, el “despolitizado” presidente de la fundación organizadora respondió que: “el apaciguamiento y la negociación engendran violencia”. Una declaración con una profunda carga política y que deja patente la intencionalidad política de ese congreso, cuando uno de sus principales organizadores está diciendo indirectamente al gobierno del PSOE que la negociación con los terroristas genera más violencia.
Cuando una persona rechaza coherentemente la violencia debe hacerlo sin concesiones, sin discriminaciones. No se puede seleccionar entre víctimas que merecen reconocimiento y víctimas que no. Durante esta última legislatura era incomprensible ver manifestaciones de oposición al diálogo con ETA, en las que algunas personas exhibían pancartas donde podía leerse: “Zapatero vete con tu abuelo”.
En un país en el que se ha ilegalizado un partido por  no condenar los atentados terroristas de ETA la justicia no hace nada contra alguien que está pidiendo públicamente que fusilen al presidente del Gobierno y que hace apología pública de la gran maquinaria del terrorismo de Estado que fue la dictadura franquista.
Espero que el Gobierno que salga de las urnas el próximo 9 de marzo siga buscando un fin negociado de la violencia. Y que la memoria de las víctimas sirva para que nadie quiera ejercer el poder a través de la fuerza. NUNCA MÁS.
Publicado el 23 de enero de 2008

0 comentarios