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OTRA MIRADA

LA BELLA DURMIENTE

El pasado 30 de diciembre, el sector más conservador de la iglesia católica española salió a la calle para protestar contra algunas medidas políticas del gobierno socialista. Según varios de los obispos intervinientes, el PSOE está erosionando la democracia española y poniendo en peligro los derechos humanos.
La manifestación reunió en Madrid a 160.000 personas. Supuso una forma de despedir el 2007 en total consonancia con los numerosos conflictos que ha mantenido la Conferencia Episcopal contra buena parte de las medidas sociales y educativas tomadas por el Gobierno en los últimos meses.
Opinólogos y políticos han afirmado que la manifestación era el pistoletazo de salida de la campaña electoral o el de llegada de la precampaña. Pero los hechos sociales no son tan sencillos de analizar. Es complicado saber exactamente quién es el mayor beneficiado de un acto como el que Rouco Varela dirigió el pasado domingo.
La fidelidad del voto conservador en España tiene que ver con la memoria histórica de la derecha y con la satisfacción que generan a sus votantes los gobiernos conservadores. Los electores de izquierda tienen más tendencia a desilusionarse, por el hecho de que desean cambiar la realidad, no conservarla. Y por otra parte, los gobiernos del PSOE desde el regreso de la democracia tras la muerte de Franco, han llevado a cabo políticas económicamente liberales con transformaciones sociales.
El presidente Zapatero llegó al palacio de la Moncloa en las elecciones del 2004 gracias a las participación electoral de miles de votantes que habitualmente y desde hace varios comicios se vienen absteniendo. Se trata de una parte del electorado situada a la izquierda del PSOE y a la derecha de IU. Son abstencionistas, desilusionados con la izquierda parlamentaria o con una democracia que consideran insuficiente. Pero las mentiras del gobierno de José María Aznar en torno al 11M les indignaron suficientemente como para que se acercaran a las urnas a impedir otro gobierno del PP.
En las próximas elecciones del 9 de marzo, la participación de ese grupo de abstinentes habituales será decisiva. Ello tiene las capacidad de romper el “supuesto empate” que existe en las encuestas entre Zapatero y Rajoy.
La experiencia electoral demuestra que los abstencionistas de izquierda participan en las elecciones como forma de rechazo. Y aquí regresa la manifestación del los Obispos. Aunque su objetivo era provocar una negación de las políticas del PSOE su efecto “no deseado” es la activación del voto de la izquierda que habitualmente se abstiene y que no quiere el regreso de un gobierno de la derecha nacional católica.
Es difícil contabilizar los votos que puede perder o ganar el PSOE por un acto religioso con esas connotaciones políticas. Al PP no le interesa que el nacional catolicismo sea muy ruidoso en campaña. Podría despertar a la abstención de izquierdas, que fue la bella durmiente que permitió a Aznar obtener una mayoría absoluta en el año 2000. Al PSOE sí le interesa que se despierte, para que renueve la estancia de Zapatero en La Moncloa. Así que por acción o por omisión ellos deciden quién gobierna. Veremos qué hacen.
Publicado el 2 de enero de 2008

1 comentario

Saiza -

Hola, queria dejarte mi saludo y mi gratitud por la investigación y creación de Armh, me emociono mucho el articulo que escribiste de "mi abuelo tb fue un desaparecido" el cual he puesto en mi blog, espero no te importe, si no solo tienes que decirlo y lo quito. Me hubiera gustado escribirte a tu email pero no aparece, asi que lo hago atraves de tu pagina. Salud, Memoria y Libertad!!