LA EDUCACIÓN DE LOS CIUDADANOS
En los últimos meses se habla mucho de la violencia en los centros de enseñanza. Recientemente, la Fiscalía del Menor de Alicante ha dictado una orden de alejamiento para unos jóvenes que supuestamente habían acosado a una compañera.
Para poner remedio al asunto, algunos políticos han ideado diferentes soluciones, más o menos acertadas. El PSOE propuso hace unos meses, antes de las recientes elecciones, su intención de dotar a cada colegio de un policía. En Madrid, algunos colegios están intentando sustituir a los bedeles por guardias jurados. Una medida represiva que en todo caso sería como llenar de aire una rueda pinchada.
La verdadera solución del problema tiene que llegar de la mano de la educación. Los jóvenes que utilizan la violencia contra sus compañeros no han aprendido que deben utilizar otras formas de resolución de conflictos. Alguien no les ha enseñado a afrontar los problemas de otro modo; y lo que es peor, puede que de alguna manera hayan aprendido a utilizar la fuerza como una herramienta para relacionarse con los demás.
Aunque los padres son los responsables directos, los centros de enseñanza deben ayudar a corregir ese tipo de conductas. Es preciso inculcar en los jóvenes una cultura de los derechos humanos y para eso hay que educarlos para la paz, en un sentido amplio.
La asignatura “Educación para la ciudadanía” comenzará a impartirse el próximo curso. Sus objetivos son tratar de temas relacionados con los Derechos Humanos, la convivencia, la integración social de los inmigrantes y otras cuestiones que tienen que ver con los valores democráticos.
La iglesia católica ha iniciado una campaña contra esa nueva asignatura, en la que un sacerdote de un pueblo de Toledo ha llegado incluso a amenazar con que los niños que la cursen no podrán recibir catequesis en su parroquia. Esa institución, que lleva viviendo muchos siglos del permanente anuncio del Apocalipsis, ha visto ahora el fin del mundo cristiano en el hecho de que los jóvenes vayan a obtener una cultura que sin duda mejorará nuestra sociedad, inculcará buenos valores y ayudará a facilitar una convivencia con menos conflictos.
El Partido Popular también ha iniciado una campaña paralela. Hace unos meses, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, amenazó con revelarse contra el Gobierno y no impartir esa asignatura en los centros de enseñanza que dependen de la comunidad autónoma que preside. Lo dice la misma mujer que con dinero público está financiando colegios privados en cuyas aulas están separados los chicos de las chicas, una vuelta a la educación del siglo diecinueve.
Ayudar a los jóvenes a convertirse en ciudadanos mejorará sin duda nuestra sociedad. Y lo que debería hacer el Gobierno, que entrega y recauda muchos millones para la iglesia católica, es obligar a cambio a que todos los sacerdotes de España estudien educación para la ciudadanía. Así se resolverían muchos conflictos y quizás la iglesia aprendiera que no estamos en el tiempo en que era ella quien dictaba cuál era la política correcta.
Publicado el 20 de junio de 2006
2 comentarios
juan gonzalez de mingo -
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=55519
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=55788
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=55773
http://firgoa.usc.es/drupal/node/21956
http://roble.pntic.mec.es/~jmarti43/revfilo3/critica.htm
http://www.iespana.es/anabasisdigital/g/g4/g4_7.htm
http://blogs.chueca.com/lobbygay/c_51.htm
http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=8280&id_seccion=21
http://www.libertaddigital.com/index.php?action=desanoti&cpn=1276306157
creditos -
Estamos de acuerdo en que es inconstitucional que un Régimen, cualquiera que sea, adoctrine en las escuelas. Pero ¿qué ha pasado en la comunidad autónoma Vasca? (y eso que ho había Educación para la Ciudadanía) o en Cataluña... hay muchas formas de adoctrinamiento en las escuelas, e incluso más peligrosas que la la asignatura en cuestión.
¿De dónde salen los cachorros terroristas? ¿Quién y dónde los ha adoctrinado? La respuesta es sencilla: las ikastolas. (sin necesidad de Educación para la Ciudadanía).
Y NADIE dice ni hace nada.
Carlos Menéndez