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OTRA MIRADA

LA POLÍTICA ES UN DERECHO

LA POLÍTICA ES UN DERECHO El registro de un nuevo partido político, vinculado a Batasuna, que pretende presentarse a las próximas elecciones municipales ya es un hecho. Y ha coincidido con la creación de una inimaginable coalición en Irlanda del Norte, para la formación de un gobierno autónomo. En ella habrá miembros de los dos grupos enfrentados durante décadas; los independentistas, liderados por Gerry Adams; y los unionistas, con el reverendo Paisley a la cabeza.
Puede que no sea casual la elección del día y que los promotores de la nueva formación política de la izquierda abertzale hayan querido contar con el apoyo indirecto del proceso irlandés como una referencia.
Ahora veremos qué ocurre con la herramienta aprobada por el Congreso de los Diputados en el año 2002 para ilegalizar a Batasuna; la Ley de Partidos. Esa regulación dice en su Artículo 9, punto 2 a ) que serán ilegalizadas judicialmente las fuerzas políticas por: “Vulnerar sistemáticamente las libertades y derechos fundamentales, promoviendo, justificando o exculpando los atentados contra la vida o la integridad de las personas, o la exclusión o persecución de personas por razón de su ideología, religión o creencias, nacionalidad, raza, sexo u orientación sexual”.
Se trata de un texto que se desliza por el pantanoso terreno del derecho a la acción política, algo extremadamente delicado. Si leo el texto anterior y busco referencias en la actualidad puedo pensar en la guerra de Irak, puesto que cuando la ley habla de “atentados contra la vida o la integridad de las personas” no hace mención a la geografía en la que se cometan esos atentados o a la nacionalidad de las víctimas.
También se ocupa la ley de la posibilidad de ilegalizar partidos políticos que generen “exclusión”. Según la Real Academia excluir es: “Descartar, rechazar o negar la posibilidad de algo”.Y entonces pienso en qué es exactamente la exclusión y en cómo se mide. Por ejemplo, la Comunidad Autónoma de Madrid, gobernada por Esperanza Aguirre, ha excluido a la asociación de víctimas del 11 M que preside Pilar Manjón de las ayudas destinadas a ese tipo de colectivos.
Y cuando habla de exclusión por razones de raza pienso en los cientos de excluidos que vemos hacinados en centros de inmigrantes, navegando en los barcos de la miseria, en busca de un puerto que los acoja, como si en vez de hombres y mujeres que huyen despavoridos de la extrema pobreza, fueran apestados.
El registro de la nueva organización política con la que Batasuna abre una nueva oportunidad para que el Partido Popular reaccione con el mismo comportamiento histérico que mantiene últimamente y convoque una nueva manifestación para acusar al Gobierno de rendirse ante los asesinos.
La democracia es el ejercicio de fomentar y garantizar la participación política del diferente. Y eso requiere aprendizaje y voluntad. La ley es una norma que todos debemos cumplir sin excepciones. Entre esos dos polos debería transitar la normalización del proceso político vasco.
Publicado el 28 de marzo de 2007

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